Asomándonos al volcán Bromo (04/08/15)


05:15 de la mañana, nos levantamos y desayunamos brevemente, recogemos nuestros bártulos y salimos del hotel, la cita es a las 06:00 con Agus-tin para dirigirnos al norte, destino el volcan Bromo

El trayecto no es corto precisamente, nos esperan unas 3 horas de viaje durante las cuales no podremos entretenernos conversando con Agus, además de que es bastante tímido, las palabras que conoce en inglés entrarían holgadamente en una caja de cerillas… eso si, atento y educado es un rato...

Pero para nosotros, viajar en bus, furgoneta o coche nos sirve para observar a través de las ventanillas los diferentes paisajes, las idas y venidas de los indonesios, sus tiendas, pueblos y ciudades,… vaya, que no nos aburrimos…

Tras alguna parada ocasional para acudir al “toilet” (toilet es una de las palabras que Agus guarda con seguridad en su caja de cerillas) llegamos al pueblo de Cemoro Lawang, el lugar está plagado de pequeños hostels y los guiris rosas pasean arriba y abajo sin saber muy bien donde están…

Los arcenes de la estrecha carretera están repletos de jeeps necesarios al parecer para acercarse a las faldas del Bromo.
Recogemos a un nuevo pasajero, Fengi será nuestro guía hasta el volcán (no sabíamos que ibamos a tener guía ¿? será una sorpresa que nos tenía reservada Agus… que pillín…) Subimos hasta un mirador y desde ahí contemplamos el Bromo en la distancia pero ya desde aquí nos parece espectacular,… una ancha columna de humo sale ininterrupidamente del crater y sus faldas y extensión cercana se asemejan a un paisaje lunar…

Fengi, nuestro nuevo compañero de viaje, nos explica que tenemos que pagar el importe de la entrada al parque Bromo y que si queremos ir andando hasta el volcan nos llevará entre hora y hora y media llegar…

¿Cómo? No puede ser, nosotros teníamos todo pagado hasta el Bromo, no tenemos que pagar entrada y además el jeep estaba incluido (menos mal que Iratxe nos lo dijo e íbamos sobre aviso “ojo que os intentarán timar y no os querrán llevar en jeep hasta allí…”)
Soraya saca el email, comienza a explicarle “efusivamente” las condiciones acordadas, el tono de sus exclamaciones comienza a subir,… yo miro alternativamente al volcán que hecha humo y a Soraya que se acalora, al volcán y a Soraya,… y comienzo a alejarme de Soraya… no se quien va a hacer erupción antes pero casí prefiero estar bañandome en lava ardiente que ser el receptor de la ira de la “Guerra”…

Inevitablemente, nuestros guías indonesios pierden pronto la batalla, tras un par de llamadas telefónicas admiten que ha habido un error de interpretación, que no nos preocupemos, que bajamos al pueblo, nos recoge un jeep y nos vamos al volcan…

Dicho y hecho, Fengi (que para mi será a partir de ahora “friendly”) nos acompaña en el jeep hasta un parking a unos cientos de metros de la falda del volcan, el panorama es espectacular, un templo hindú es la única construcción que se atreve a fijarse tan cerca de un volcan cuya última erupcion fue en el 2010.

Lo habitual para el “público en general” es realizar esta visita a horas mucho mas tempranas para ver amanecer sobre el crater,… nosotros hemos optado por hacerlo en un horario mas tardío pero en el que el volcán está mucho menos transitado, “Friendly” nos comenta que al amanecer el gentío es tal que los visitantes deben subir las escaleras de uno en uno y que casi no hay sitio en la parte superior para todos los turistas que abarrotan el volcan…

Conversando animadamente con Fengi, llegamos hasta las escaleras que salvan el último tramo de subida hasta el volcán, dichas escaleras así como una especie de altar en su inicio están repletas de ofrendas al Díos Brhama (Dios de la creación hindú de donde toma nombre el volcán)



Llegamos arriba, el espectáculo desde el borde del crater es impresionante…

El ruido se asemeja mucho al del mar embravecido (aunque lo que habrá hayá abajo distará mucho de ser agua fresquita) y el humo sale en anchas columnas sin detenerse; el viento cambiante hace que nos llegue el humo con su olor a huevos podridos (azufre) o que se aleje hasta la parte opuesta del crater, las paredes inferiores están teñidas de intensos colores verdes y amarillos fruto de los gases y minerales en combustión,…



Caminamos por la balaustrada que delimita el borde del crater hasta toparnos con una figura de Ganesha que impertérrita da la espalda al volcán (hay que ver lo arrogantes que son estos dioses hindúes…)

Tras un rato de fotografías, explicaciones por parte de “Friendly” y dos o tres toses volvemos a bajar, volveremos al pueblo donde nos espera Agus para llevarnos hasta nuestro nuevo destino: Banyuwangi serán seis horas de viaje en las que seguro tendremos que hurgar bien en la caja de cerillas de Agus para poder amenizar algo el viaje…

Algo antes del horario previsto, llegamos hasta el Ketapang Indah hotel... menudo garito al que me ha vuelto a traer la Sory, si esto es un resort!!!


 Lo primero que haremos después de cenar es reconsiderar nuestros planes, llamamos al hotel en Ubud y les decimos que atrasaremos un dia la llegada, no podemos desaprovechar la piscina ni la tranquilidad de este hotel con una sola noche de estancia...

Datos prácticos.

-Ruta Bromo-Ijen. Contratada con la agencia Travelife que lleva un indonesio llamado Aidey que esta recomendada por foreros y blogueros. Yo mire muchisimas por internet y era la mas "barata" (130€/persona) de las que vi. El caso es que el tour Bromo-Ijen no es barato en general y se estan subiendo a la parra. Es cierto que lo puedes hacer en transporte publico pero en general este tipo de transporte no es muy rapido y tiene unas combinaciones complicadas. El transporte publico en Java no funciona tan bien como en otros paises asiaticos que conocemos. La experiencia con Travelife sin mas. El hecho de que quisieran volvernos a cobrar la entrada y el jeep no me gusto nada. Pudimos hablar con Aidey y nos dijo que habia sido el conductor nuestro que estaba en "training". Se han querido pasar la pelota de unos a otros y no me ha gustado nada.

-El no visitar el Bromo al amanecer como hacen todos los turistas fue precisamente para evitar las hordas de gente. El haberlo podido vivir en soledad junto con la gente local fue genial. Lo recomiendo encarecidamente.

-Ketapang Indah. Alojamiento antes de subir al Ijen que pilla al lado del ferry que te lleva a Bali. Es un alojamiento "mochipijo" que cuesta 18€/persona con desayuno incluido. La verdad es que nunca habiamos estado en un lugar asi acostumbrados a lugares mas normales. Merece la pena para descansar despues del tute de madrugones de los volcanes. Tiene una piscina, esta enfrente del mar aunque no hay playa, tiene un enorme jardin, se come rico, hay una banda de musica que toca por la noche, es super tranquilo y el trato es exquisito. Por el precio es un lujo asequible para cualquier mochilero que quiera darse un capricho. Muy recomendado!


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