Fez, tintes y te de menta... 04.10.10



04.10.10

Nos levantamos sobre las 07:30 tras una noche algo movidita,… sobre las 04:30 el iman de la mezquita que tenemos a escasos 50 mts. de nuestra habitación se puso a llamar al rezo… menudas ocurrencias tienen estos musulmanes… eso si, tendrán que poner altavoces mas potentes para conseguir que nosotros nos separemos de las sábanas…


 Antes de bajar a desayunar subimos a nuestro “rincón” en la terraza superior del Riad a presenciar como las primeras luces del día iluminan las azoteas de las diferentes casas a nuestro alrededor, la privilegiada situación en altura nos permite “entrar” un poquito en algunas viviendas y ver como los diferentes habitantes de Fez inician sus actividades cotidianas…



 Bajamos al bonito patio de nuestro Riad a desayunar, degustamos algunos de los alimentos que componen un desayuno típico marroquí aunque nuestro paladar europeo aún no está suficientemente preparado para ciertos “manjares” árabes…


Este es el "pasadizo" por el que se accede a nuestro Riad (!!!)
 Lo primero que haremos tras desayunar es salir de la medina para, siguiendo las instrucciones de Mohamed, llegar hasta la estación de autobús donde compramos los billetes de mañana para Chefchauen; hecho lo cual nos dirigimos de nuevo hacia la “antigua” Fez donde comenzaremos la ruta que nos marca la guía… (no sin algun problemilla para encontrar el punto de salida, la Puerta Azul por la que entramos ayer…)

Enseguida nos percatamos de que no será fácil orientarse, en varios blogs habíamos leído que se aconseja insistentemente contratar algún guía para poder recorrer con seguridad y sin perderse la medina, pero… ¿miedo a perderse? ¡¡si eso es lo mas interesante!!


Si nos perdemos,... siempre podemos llamar al 112 :)
Comenzamos a callejear y volvemos a alucinar con la profusión y variedad de comercios, tiendas de ultramarinos, carnicerías o verdulerías se entremezclan con comercios dedicados a la venta de alfarería o de artículos de peletería.


Visitamos una bonita mezquita por el camino y exploramos las intrincadas y laberínticas callejuelas de la medina. Estábamos avisados de la insistencia e incluso pesadez en algunos casos de los comerciantes e individuos que se prestan a hacer de guía, pero no resultan en el fondo demasiado molestos (tras Camboya, esto no es nada…). Pasamos por el mercado de la henna y del latón, atravesamos la plaza donde se encuentra la universidad mas antigua del mundo (¿?).


 Finalmente llegamos a la calle de los peleteros, algo dubitativos aceptamos la propuesta de un comerciante de subir a la azotea de su tienda para observar los trabajos que llevan a cabo los famosos curtidores de Fez.
Disfrutamos con calma de la visión de las tinajas y grandes “bañeras” repletas de líquidos de múltiples colores, estos líquidos se componen por una parte de amoniaco (obtenido de las heces de las palomas que abundan por la medina) y por otra de los tintes que tras su tratamiento aportaran a las pieles las mas diversas tonalidades…
Los trabajadores se meten hasta la cintura en los diferentes pozos de tintura y agitan y frotan las pieles hasta que adquieren la tonalidad adecuada.




 Satisfechos con el espectáculo presenciado, nos encaminamos cuesta arriba hacia la zona cercana a nuestro Riad donde comemos en uno de los locales aconsejados en la Lonely, la experiencia no será muy satisfactoria y decidiremos cenar de nuevo en Fassi…

Volvemos de nuevo a la parte baja de la medina donde aprovecharemos la tarde para realizar compras… (algunas mas “afortunadas” que otras…).
Tras tomar un rico te de menta en el Café Clock descansaremos (si los rezos nos dejan) en el hotel hasta la hora de la cena…




 Volvemos al Fassi y además de la consabida Pastilla, degustamos unos riquos pintxos morunos con patatas fritas, ummmmmmm,…



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