¿Buenos? días
Si no habéis dormido nunca ocho horas en un tren litera en la India... no lo apuntéis como una de las cosas que hacer antes de iros al otro mundo... entre los vaivenes del vagón, los frecuentes cambios de agujas (que parecía fuera a descarrilar el tren) y el catre que tenía la consistencia y la dureza del acero ... hemos dormido lo que se dice mas bien poco... pero bueno, otra experiencia y recuerdo para meter en la mochila... pero este en uno de los bolsillos txikititos donde casi nunca miramos...
Eso sí, puntuales han sido, a la hora establecida (07:15) hemos llegado a la estación de Bikaner, localidad del Rajasthan famosa por ser uno de los puntos de entrada al desierto de Thar en el norte de la India.
Y tras el habitual regateo tuk-tukero llegamos a nuestro Guest House, Uday Niwa Homestay, un lugar muy agradable, mochilero y regentado por una parejita encantadora.
Esta es la historia que circula en los dimes y diretes hindúes aunque se pueden encontrar variaciones de la misma..
Desde ese momento, las ratas son consideradas sagradas y en parte reencarnación de la propia Karni Mata (esta se supone reencarnose a su vez en una rata blanca)
Fin de la turra...
Puestos en antecedentes, podemos ir caminando al encuentro del autobús que (esperamos) nos llevará a Deshnoke, donde se encuentra el templo...
Ante la típica pregunta... "¿ya habéis visto a las vacas (consideradas sagradas) caminando y trotando por donde les place en la India sin que nadie intervenga en su camino?" pues ciertamente que en Delhi no... pero ahora ya estamos en la campiña india y aquí si que las vacas son las reinas de la fiesta...
Tras asistir a este peculiar "encierro" por las calles de Bikaner y preguntando, preguntando... llegamos a la parada donde (ayudados por una simpática y amable profesora india que sabe inglés) nos subiremos al autobús que (confiamos) nos lleve a Deshnoke... el resto de pasajeros (todos indios) nos mira como si fuéramos extraterrestres que acabasen de aterrizar en la Tierra... pero bueno, ya estamos acostumbrados... hasta en el metro de Delhi nos pasaba algo similar... al parecer pocos mochileros y menos aún turistas "tradicionales" usan los transportes "públicos" para desplazarse de un sitio a otro..
Tras mas de 20 minutos dando vueltas por Bikaner "recolectando" pasajeros en paradas mas o menos previstas enfilamos carretera comarcal hacia Deshnoke... llegaremos allí en unos 45 minutos...
El autobús nos deja casi al ladito del templo... vamos para allí...
Y llegamos al Templo de las ratas...
Como ya nos ha pasado anteriormente, en la puerta se encuentran varios hombres ejerciendo de "porteros de discoteca" que pretenden sacarnos los cuartos con la excusa de la obligatoriedad de dejar las mochilas y el calzado en consigna (pagando el correspondiente "canon" por ello) pero como ya nos ha pasado también en alguna ocasión, un muchacho indio se acerca a nosotros y susurrando un correcto inglés nos dice que no hagamos ningún caso, que nos quitemos el calzado, lo metamos en la mochila y entremos tranquilamente en el templo sin pagar precio alguno...
Y para dentro que nos vamos... pero... ¿recordáis que habíamos dejado a Karni Mata habiendo convertido a un montón de almas muertas en miles de ratas?... y que hasta se dice que ella se reencarnó en una de ellas (eso si, con un pelaje blanco diferenciador... que hasta ahí podíamos llegar,... no llega una a Diosa para reencarnarse en una rata pardusca cualquiera...) bien, pues sujetaros al asiento... en el templo que estamos a punto de visitar habitan mas de 25.000 ratas que son consideradas sagradas, que pululan por el templo sin ninguna cortapisa y que son alimentadas y cuidadas como animales sagrados que se consideran...
Y ahí está lo peculiar de este templo, no tanto en su arquitectura (que también es apreciable) o en su ornamentación sino en que tienes que andar con cuidado para no pisar ninguna de las miles de ratas que viven en el templo... (recordemos que hay que entrar descalzo o con calcetines)
Pero en lugar de contarlo... creo que lo mejor es verlo...
Los feligreses del templo adoran a las ratas como seres sagrados que son, les llevan alimento, besan el suelo por donde pasan las ratas, voluntarios limpian sus excrementos e incluso debe haber devotos seguidores que comen la comida a medio comer por las ratas y beben de los mismos cuencos de los que se nutren estos pequeños roedores... (esto no quisiera yo verlo, si me hacen el favor)
El templo tiene múltiples salas y pasillos, en todos los sitios se perciben huecos y orificios, creados por los mantenedores del templo para facilitar el tránsito de las ratas de una estancia a otra...
Hoy miraremos bien debajo de la cama antes de ir a dormir ... no sea que se nos colase una seguidora de Karni Mata en la mochila...
Datos prácticos.
Dormir en Bikaner: Udai Niwas Guesthouse. Un hostel familiar precioso, tranquilo, limpio y con una amabilidad perfecta! Para repetir. Incluye el desayuno y cuesta unos 26€. Llegamos por la mañana temprano después del viaje en tren de 8 horas y nos dejaron entrar en la habitación sin coste adicional y nos prepararon un desayuno muy rico. Además, tienen un bar, el Café Indra para tomar algo y comer tipo occidental que está muy bien pero que no es especialmente barato.
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