Essaouira, mar y alfombras, 09.10.10

Después de 10 horas de sueño reparador (que no se diga que todo es madrugar en vacaciones) despertamos en un día algo nuboso; subimos a la terraza a desayunar con Jorge, la mar está bastante picada lo que no disminuye su belleza... el cielo presagia lluvia...

Jorge, nuestro anfitrión...

Comenzamos la visita a la medina por la plaza principal y mas allá visitaremos el puerto que nos encandilará con su actividad frenética... y eso que  la mañana está muy avanzada,... ¡ni que imaginar lo que habrá sido esto al amanecer!

Atravesamos el puerto y accedemos a la plataforma donde se encuentra la torre de la Kasba lugar desde el cual tenemos unas bonitas vistas de Essaouira con sus casas mirando al mar...

El barullo de los pescadores se ve sustituido por el de las gaviotas que se ocupan de dejar limpio de despojos todo el puerto tras la marcha de los pescadores...

Abandonamos la torre y el puerto para llegar a la playa, los jóvenes marroquies juegan al futbol y otros practican kitesurf impulsados por el fuerte viento que azota la costa.
Cuando volvemos a entrar a la medina comienza a chispear y de pronto ¡llueve con ganas!, esto parece de pronto Euskadi! :). Nos refugiamos en el café Francia donde los lugareños conversan, juegan a las cartas,...

Para comer, decidimos acudir al mismo local donde cenamos ayer, todavía salivamos de pensar en el rico pescado que degustamos ayer... Lamentablemente el local está cerrado ¿? y tenemos que optar por comer un tajin y un wok en otro local cercano... (muy ricos no obstante).
Retornamos al hotel esperando que escampe...

Como os adelantamos ayer, hemos quedado prendados de la casa de Jorge,... es bohemia, con techos amplios y muy luminosa...

Por la tarde el tiempo nos da tregua y salimos a seguir exprimiendo la visita a la ciudad...

Los lugareños vuelven a su actividad tras la lluvia

Los gatos callejeros salen al exterior esperando que salga el sol...

Vamos acabando la visita a la medina, callejeamos por las principales calles...

Anteriormente le hemos comentado a Jorge nuestra intención de comprar alguna alfombra,... Jorge nos acompaña a un lugar de "confianza", allí nos esperan un par de negociantes (hermanos) que serían capaces de vender aires acondicionados en Siberia... nos encandilan con dos alfombras que nos gustan, su verborrea y artes para camelar nos van "envolviendo", hasta el hermano pequeño nos comenta que tiene un hermano trabajando en Port-Aventura... (igual hasta se cruzó con Soraya durante la estancia de esta en el parque, ji, ji)
Finalmente tras un largo regateo conseguimos rebajar el precio de partida de 3800 dh a 2000 dh  y las alfombras pasan a nuestro poder... no estamos muy seguros del negocio que hemos hecho pero Jorge nos tranquiliza y convence de que hemos pagado un buen precio... quiza si...

Cenamos "de aquella manera" en otro local que nos recomienda Jorge,... desde que probamos el pescado de ayer, cualquier comida nos parece vulgar... ¡que se le va a hacer!

Tras un dia ajetreado, nos retiramos a descansar,... mañana nos espera otro trayecto... siguiente parada: ¡Marrakech!