(22/08/14) Here comes the sun... turururuuuuuu

Viernes, solo nos quedan dos días para finalizar este fabuloso viaje... trataremos de aprovecharlos; hoy el día ha amanecido aún mejor que ayer, esta noche tambien el Sr. Viento y la Señora Lluvia intentaron entrar en nuestra habitación pero no fueron tan insistentes como la noche anterior, el día amanece nublado pero con visos de mejorar...

Tras desayunar opíparamente nos dirigimos al que ya consideramos nuestro rincón en la playa mas al norte de la isla, atravesamos las calles del pueblo para llegar hasta allí...

Hemos llegado pronto y la playa está desierta, es un momento ideal para pasar el tiempo observando el horizonte, viendo las olas rompiendo contra el arrecife allá a lo lejos y otear el cielo en el cual el sol ya no pierde por goleada como ayer,... está comenzando a aparecer y hoy cuando menos optendrá un empate en el combate con las nubes...

Nos tumbamos debajo de una parra que hay cerca de la orilla para que la sombra nos proteja (hemos despertado bastante quemaditos con el resolillo de ayer,.. y parecía que no pegaba!!!)

Estamos muy contentos de haber escogido la opción de Maafushi, estamos muy bien atendidos en el hotel, tenemos un rinconcito de playa perfecto y el tiempo comienza a acompañar... estamos que damos saltos de alegría...!!!

Mientras yo voy a bucear, Soraya se queda en la arena viendo como comienza a llegar gente, y observando como se desplazan las caracolas por la arena...      

¡¡¿¿como??!!

¿desde cuando tienen patas las caracolas?... ji, ji... la playa está llenita de cangrejos ermitaños que se desplazan a todas partes con su "casa de renta fija" a cuestas, ji, ji...

Comienzan a llegar mas personas a la playa, entre ellas un grupo de niños locales que juegan en el agua...

Tiempo después aparecerán por la playa la familia melillense con la que ya hemos trabado migas y se situarán cerca nuestro, Yayo (el cabeza de familia) es un consumado pescador y buceador y tras estar un rato en el agua nos acerca un bonito pez globo para que podamos observarlo de cerca...

El pez es precioso... se hincha como defensa cuando se siente amenazado y de ahí esta imagen tan llamativa en la que multiplica su tamaño y exhibe su piel repleta de pinchos... tratamos de no incomodarlo mas y en unos segundos lo volvemos a dejar en el agua donde recuperará su forma original...

Son las 14:30 y ya es hora de volver al hotel, la mañana ha superado con creces la de ayer, descansaremos en el hotel esperando que llegue la habitual lluvia de la tarde...