(08/08/14) Kandi bajo el agua...

Nos vamos de Sigiriya y nuestro proximo destino sera Kandy.

Kandy es la segunda ciudad en tamaño de Sri Lanka tras la capital Colombo pero ya os decimos que a pesar de su nombre, es de todo menos "dulce"...
Soraya sudo la gota gorda para encontrar alojamiento... finalmente encontro un hotel al otro lado del lago con aire acondicionado (cuanto nos reiremos despues cuando cenando en el hotel añoremos una rebequita...) por 50 euracos!!!

Durante estos dias se celebra en Kandi el festival Esala Perahera, un gigantesco desfile de bailarines, hombres danzando con fuego, decenas de elefantes engalanados con luces y guirnaldas,... que se repite durante 10 dias todas las noches a partir de las 20:00.
Recorren las calles mas populosas de la parte antigua de la ciudad hasta altas horas de la noche.
Es un festival enormemente popular en el pais, con una gran carga simbólica y tradicional que provoca que cientos (si no miles) de cingaleses acudan a Kandy a presenciar el espectáculo.
Existen dos formas de presenciarlo: en las aceras mas anchas, se montan gradas de madera cuyos asientos son alquilados a precios en algunos casos desorbitados (hasta 90 $ !!!). La otra opción (la habitual para los "locales") es pasar entre 5 y 6 horas cogiendo sitio en cualquier esquina hasta que comience el festival (lo que conlleva estar en pie mas de 8 horas...)

Os dejo un enlace para que os hagais una idea de en que consiste la historia:

Nosotros no pensamos pagar ese pastizal y lo de esperar tantas horas... no se, iremos viendo como se desarrolla el asunto...

Llegamos a media mañana a Kandy y tras un infructuoso intento de llegar andando al hotel, cogemos un tuk-tuk que nos subirá a la ladera frente al lago en la que se encuentra el mismo.

La cantidad que hemos pagado no se corresponde con la calidad de la habitación, según hemos ido bajando mas al sur del pais, la relación calidad-precio ha ido empeorando (y eso que partíamos de niveles bien bajitos...) y resulta deprimente comprobar la baja calidad de los alojamientos y la pésima atención hacia los turistas... la masificación de visitantes hace que todo esté lleno y eso hace que se esfuercen muy poco por intentar ofrecer unos niveles de calidad cuando menos aceptables.
Es muy frustrante tener que asumir estas ínfimas condiciones y que además seas consciente de que estás pagando unos precios abusivos.

Las vistas es lo unico que se salva de la habitación...

Nos bajamos a visitar la ciudad, cruzamos el lago y nos metemos en la zona turística. Tras comer algo y sacar algo de dinero del cajero del Central Bank of Ceylan, nos dirigimos al templo del diente de Buda; este templo es el punto mas famoso de la ciudad, se supone que en su interior se encuentra un diente del mismísimo Buda que fue rescatado de la pira funeraria en la que fue incinerado en la India y traido escondido hasta Sri-Lanka entre los cabellos de una princesa (!!!); el diente fue trasladado de capital en capital del reino de Ceilan (según estas iban cambiando, Anuradhapura, Porannaruwa,...), se decía que el gobernante que poseyera el diente tendría legitimidad para dirigir el país.

El templo tiene unos grandes jardines (ocupados ahora por los elefantes y parte del personal que va a participar en el desfile) y en sí mismo no parece tener demasiado interes, el supuesto diente se encuentra dentro de una urna en forma de dagoba que a su vez está oculto dentro de una capilla de madera muy decorada pero cerrada a cal y canto por los cuatro costados... o sea que habrá que suponer mas que otra cosa que allá dentro hay algo parecido a un diente.
No obstante, los lugareños acuden a este lugar con gran devoción y son numerosas las ofrendas y los rezos a la vera de la capilla...

Cuando nos disponemos a salir del templo, vemos que comienza a llover en serio... hasta entonces habían caido unas gotas pero ahora parece (como así será) que se ha roto el cielo y que todo el agua almacenada en él se viene hacia nosotros...

Al salir, veremos mas de cerca a los elefantes que encadenados esperan su turno para ser disfrazados y participar en el desfile... la visión de los paquidermos atados con cadenas, con sus piernas heridas, con la mirada perdida y balanceos que denotan su stress y malestar, nos entristece de tal manera que en ese momento decidimos que no queremos asistir a un desfile donde participen estos pobres animales...

Soraya está muy afectada por comprobar el estado de los elefantes, conversando después me recuerda un par de enlaces que se refieren al amaestramiento de los elefantes y a las malas condiciones en que viven la mayoría de los que están en cautividad... creo que es bueno que os adjunte uno de ellos para que si quereis profundizar un poco en el tema, podais hacerlo...

Turismo responsable, elefantes en cautividad

No queremos ser dogmáticos en este tema, no pretendemos condenar a nadie que use este tipo de servicios, solo aportar mas información para que la sometais a consideración si viajais a estos lugares,...

Además, Soraya (que es como una biblioteca con patas,...) me recordó un cuento de Bucay titulado "El elefante encadenado" que puede ser muy oportuno...

El Elefante encadenado

 

Cuando yo era chico me encantaban los circos y lo que mas me gustaba de los circos eran los animales. También a mí, como a otros, después me enteré que me llamaba la atención el elefante.

Durante la función la enorme bestia hacia despliegue de su peso tamaño y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.

Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría con facilidad arrancar la estaca y huir.

El misterio es evidente : ¿ Qué lo mantiene entonces ¿Por qué no huye?

Cuando tenía cinco o seis años yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia :
Si está amaestrado ¿Por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.

Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca...y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.

Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta : EL ELEFANTE DEL CIRCO NO ESCAPA PORQUE HA ESTADO ATADO A UNA ESTACA PARECIDA DESDE QUE ERA MUY, MUY PEQUEÑO.

Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.
Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar y también al otro y al que le seguía....Hasta
que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree - pobre - que NO PUEDE.

El tiene el registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás...jamás....intentó poner a prueba su fuerza otra vez.

Vivimos creyendo que un montón de cosas "no podemos" simplemente porque alguna vez, antes, cuando éramos chiquitos, alguna vez probamos y no pudimos. Hicimos entonces, lo del elefante : grabamos en nuestro recuerdo: NO PUEDO....NO PUEDO Y NUNCA PODRE. Hemos crecido portando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo volvimos a intentar.

Cuando mucho, de vez en cuando sentimos los grilletes, hacemos sonar las cadenas o miramos de reojo la estaca y confirmamos el estigma : " NO PUEDO Y NUNCA PODRE " Vivimos condicionados por el recuerdo de otros, que ya no somos y no pudieron.

Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón.....TODO TU CORAZON".

Jorge Bucay (Recuentos para Demián)

 Creo que es una buena forma de acabar...