(12/08/14) One cup of tea?

Nos despedimos de Ella, hemos estado muy a gusto en Aurora hotel, hemos dormido a pierna suelta, hemos hecho la colada, se nos ha secado la ropa y hemos cargado las pilas... objetivo cumplido!!!.

Habiamos descarrilado un poco en Nuwara Eliya pero hemos vuelto a las vías y estamos dispuestos a continuar el viaje con el tracatra del tren.
Soraya de hecho está de un "guapo subido" tal que no he podido resistirme a hacerle un "book", ji, ji...

Nuestro siguiente destino: Haputale, con sus inmensos campos de té y el famoso "Lipton's seat".

Hacemos el check-out y nos vamos a la estacion, para este viaje en tren hemos pagado algo mas para disponer de asiento fijo junto a la ventana y asi tratar de sacar fotos de la parte del itinerario ferroviario que consideramos mas interesante.

Disfrutamos de la vistas, profundos valles, pequeños pueblos y las "Tea  pluckers" (mujeres que recogen las hojas de té) realizando su trabajo...

Llegamos a Haputale en poco mas de una hora, al salir de la estacion ya nos esta esperando el "owner" del hotelito que hemos reservado esta mañana.
El Awinco Rest. esta algo alejado del centro pero tiene unas vistas impresionantes y a fe que lo saben sus dueños...

tal es asi que quieren que disfrutes del panorama en cualquier momento, para ello incluso el baño tiene un ventanuco orientado a la gran cristalera de nuestra habitación para que mientras "meditas" sentado en el "trono" puedas deleitarte con el paisaje!!!

Vistas desde el "trono":

Como en anteriores ocasiones, dejamos tiradas las mochilas talla XL por la habitacion, cogemos las talla M y nos vamos pitando al objetivo de hoy... los campos de té donde se origino la leyenda de Lipton.

• Un poquito de historia:

Sir Thomas J. Lipton fue un escoces de finales del siglo XIX proveniente de una familia humilde que se dedico desde muy joven a la venta de comestibles, comenzó abriendo una pequeña tienda y llego a poseer mas de 300, fue entonces cuando entró en el negocio del té, su éxito radicó en la innovación y en conseguir introducir el consumo del té entre las clases medias y medias-bajas de la población británica ofreciendo su producto a precios competitivos.

Para llevar a cabo su proyecto comenzó comprando tierras en Sri Lanka (en esta zona que nos encontramos de Haputale) y aquí comenzó a forjar su imperio...

Lipton era un personaje muy peculiar, muy aficionado a la vela, era un profundo ecologista, amante de la naturaleza y especialmente de la fauna, adelantado a su tiempo, defendió los derechos de los animales y dejó su impronta allá por donde pasó.

Se enamoró de estas tierras de Sri Lanka, construyo una plantación de té como no se había visto hasta entonces, implantando métodos británicos y tecnología moderna en la fabricación del té.

En lo alto de su creación, habilitó un lugar "Lipton´s seat" donde se sentaba a meditar... las vistas que tenía ante sí daban pie a ello y era allí a donde invitaba a pasar largas estancias a miembros importantes de la alta clase británica e incluso a la monarquía de la época...

Con todos estos mimbres, comenzamos a caminar desde el punto donde nos deja el tuk tuk camino del Lipton´s seat... por el camino nos tropezamos con niños que salen del colegio...

El paisaje es espectacular, las parcelas de té jalonadas de árboles confieren al lugar un "orden" y una belleza enormes,... la poca presencia de turistas ayuda a que nos sintamos como lo haría el propio Thomas Lipton cuando se dirigiera a su "seat".

Por el camino volvemos a encontrarnos con recogedoras de té y podemos comprobar de cerca su rapidez a la hora de recoger las hojas... dentro video!!!

Puede parecer que las coge a boleo... nada mas lejos de la realidad, las hojas seleccionadas tienen que tener un perfil de madurez bien concreto y solo valen las que guardan las características de color y madurez determinadas.

Finalmente llegamos al lugar, aprovechamos para tomar un temtempié antes de explayarnos a ver el panorama...

el espectáculo es sorprendente, las vistas... inigualables!!!, se dice que en días claros se puede ver desde aquí hasta San Mames!!!

Ahítos ya de tanto paisaje iniciamos el descenso, en la subida el tuk tuk nos llevó hasta un km. de la cima pero la bajada hasta la factoría de té que visitaremos la haremos andando, por lo que bajaremos unos 6 kms. recorriendo las antiguas tierras de Sir Lipton. Decimos antiguas porque ahora no pertenecen a Lipton, fruto de los vaivenes políticos del país, independencias, conflictos con los tamiles y demás, esta factoría pasó a manos de una empresa local: Dambatenne tea factory.

Por el camino nos volveremos a encontrar con niños que vuelven del colegio o que juegan por la carretera a juegos que no se pueden meter en la Game boy ni en la Nintendo DS...

un palo y una rueda,... y hala!! a pasar las horas...

Llegamos al pueblo donde se encuentra la factoría, vemos secuencias curiosas propias del dia a dia de un pequeño pueblo en las montañas de Sri Lanka...

Una niña muy graciosa nos pide que le hagamos una foto,... y pone cara de malota para pasar a la posteridad en nuestro blog...

Llegamos a la factoría y la visitamos con agrado y sorpresa, no tiene nada que ver con la que visitamos en Nuwara Eliya (ese lugar de infausto recuerdo...); aquí la fábrica está en pleno funcionamiento, nos explican muy profusamente todos los pasos que sigue la hoja del té desde que se descarga hasta que se embala rumbo a los diferentes paises donde se mezcla y comercializa...

Lástima que no nos permitan sacar fotos ni videos... el proceso es muy interesante y en la práctica sencillo, secar, trocear, tamizar... y sin añadir ningún componente extra, ni químico ni natural, la propia hoja de té sin aditamentos...

Contentos y satisfechos, henchidos de satisfacción, plenos ante la visión de paisajes inolvidables y aromatizados por el polvo del té en suspensión volvemos al hotel donde juntamos todos estos ingredientes para formar un fantástico plato que nunca olvidaremos...