Último aviso para los pasajeros del tren Kandy - Badulla !!! El tren va a hacer su entrada en el anden número 2 con solo 25 minutos de retraso !!!
Viajeros al treeeeeeeen!!!
Hoy nos vamos de Kandy y lo hacemos a bordo del "caballo de acero" como lo llamaban los indios americanos... ya teníamos ganas de usar este medio de transporte tan usado en Asia y que por unas causas u otras en nuestras anteriores estancias en Camboya y Myanmar no habìamos utilizado.
Nos despedimos de la bulliciosa Kandy esperando encontrar de nuevo la paz en localidades pequeñas de las llamadas "Tierras altas"" de Sri Lanka.
Bajamos a la estación, por ahora no llueve y la parte baja de Kandi hierve de actividad,... llegamos en poco tiempo, la estación tiene claros vestigios de su origen británico (como el cartel que anuncia los horarios de los trenes...)
Esperamos en el anden mientras llega el tren (con retraso,...) y mientra hablamos con una pareja de catalanes que espera junto a nosotros (Sherezade y Ursini,... telita con los nombres,... él es el quinto Ursini de la familia, el nombre es de origen italiano pero nadie en su familia conoce el porqué de ese nombre aunque lo sigan trasladando de generación en generación...). Nos cuentan que llevan 4 dias en Sri Lanka y que les perdieron las maletas por el camino desde Barcelona, llevan estos días con el ligero equipaje de cabina y van comprando ropa y lo que van necesitando poco a poco... tienen pocas esperanzas de que aparezcan las maletas a corto plazo.
Finalmente el tren llega y se origina un pequeño caos por la gran cantidad de gente que esperabamos su llegada, unos a primera clase, otros a segunda, otros no se sabe muy bien a donde... nosotros intentamos subir a uno de los vagones de segunda clase pero acabamos en uno de tercera (no hay mucha diferencia, la verdad...) empezamos el viaje de pie pero en poco tiempo bajan unos lugareños y podemos sentarnos (¡¡que suerte!!).
La verdad es que el viaje es muy divertido, practicamente no hay mas turistas en nuestro vagón, las familias que vuelven del festival de Perahera a sus pueblos de origen descansan y duermen tras una noche agitada, los niños tratan de entretenerse con lo que pueden y los vendedores de diversos alimentos van y vienen por los pasillos ajenos a la saturación de los mismos...
- Cosas que se pueden hacer en un tren cingalés durante 3 horas de camino:
1- Mirar por la ventana:
3- Comer una samosa,... aunque no se tengan muchas ganas:
A las tres horas y cuarto de camino y tras numerosas paradas, llegamos a la parada de Nanu Oya, allí cogeremos el bus local que nos acercará a la localidad de Nawura Eliya; este pueblo nos recibe con unas temperaturas bajísimas para lo que estábamos acostumbrados hasta ahora, hay bastante humedad en el ambiente, nos encontramos con un turista catalán con el que conversamos durante nuestra estancia en el Viceroy en Sigiriya y contrastamos experiencias; nuestro hotel se encuentra bastante lejos del centro y tras comer y descansar un poco cogemos un tuk-tuk que nos acerca hasta allí.
Unicamente dejamos las mochilas y acordamos con el tuktukero que nos lleve a una de las varias fábricas locales que trabajan el té.
En concreto iremos a Mackwoods donde nos "deleitarán" con una visita express tras la cual nos invitarán a un té y tambien a pasar por la tienda de la empresa...
El paisaje que rodea a la fábrica es espectacular, los campos de té rodean toda la zona...
Tras un par de conflictos con los tuk tuks llegamos de nuevo a nuestro hotel, el frio es intenso, sobre todo para nuestras ropas de primavera y he de decir que yo tambien he caido a la tendencia "Japanese style" que puso de moda, por otras razones, Soraya en dias anteriores (ande yo caliente...)
La habitación es directamente horrorosa, la humedad ambiente en nuestra estancia debe rondar el 110 %, creo que para respirar voy a necesitar el snorkel que he traido para bucear en las Maldivas, las sábanas están sucísimas, como mantas tenemos un par de retales de algo que parece piel de oveja recientemente esquilada (según huelen) el baño sería mejor precintarlo y tapiar su acceso, la puerta da directamente a recepción y compatimos planta con una familia de ruidosos musulmanes cuyos hijos parecen estar sufriendo el síndrome de abstinecia...
Soraya intenta encontrar una alternativa a última hora para intentar fugarnos de allí,... pero resulta imposible, al final tenemos que quedarnos en tan aciago lugar, tratamos de forrar el colchon con las pieles de oveja para tratar de aislarnos en la medida de lo posible de la humedad...
Esperamos no coger una pulmonía y mañana seguir aquí para continuar contándoos nuestro viaje...
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