Abandonamos Transilvania, sus leyendas, sus castillos, sus "micis" y el vino rosado de Cipri y partimos rumbo a la parte mas septentrional del pais, la región de Moldavia y dentro de ella la zona de Bucovina.
¡Hasta pronto, Transilvania! |
Algunos carros parecen querer desafiar a la ley de la gravedad... |
Haremos una parada como a mitad de camino para visitar el Laco Rosu (Lago rojo) llamado así por su habitual color rojizo debido a los minerales que están depositados en el lago y que al parecer emanan sustancias que dotan al lago de ese color...
El lago es precioso, gran parte de él aún está helado... pero del color rojizo nada de nada...¿? |
Atravesaremos las gargantas del Bicaz, un largo desfiladero en el que las pareces de roca parecen querer venírsenos encima...
Tras un largo viaje (¡sumamos mas de 7 horas de conducción!) llegamos a Vama, "campo base" de nuestra excursión mañana para visitar los monasterios pintados de Bucovina...
Hasta mañana.
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