Cabo de Vela, (dia 1) nos vamos al desierto, 07.08.17


Nuestra habitación en la cabaña de Palomino no es que tenga muchas cortinas de las que protegerse del sol… mas bien no tiene ninguna así que despertamos con el amanecer… eso sí, antes hemos asistido al concierto en kikiriki mayor de todos los gallos del barrio a los que sobre las 05:30 de la mañana no se les ha ocurrido mejor idea que celebrar una pelea de gallos a ver quien cacareaba mas fuerte…

Nos despedimos de Victor y su mujer y nos dirigimos a la carretera principal, poco antes de llegar nos encontramos con un grupo de “koguis”, los koguis son una de las tribus indígenas que habitan esta zona del caribe colombiano, se les distingue muy bien puesto que todos visten igual, con una especie de chilaba blanca hecha con algo parecido a tela de saco, hombres, mujeres y niños visten de la misma manera, todos con el pelo largo y negro, no sobrepasa ninguno el 1´50 de estatura o sea que con todas estas características podéis estar seguros de que se les distingue bien; según nos contó Germán ayer, son una tribu muy machista, la mujer siempre debe caminar por detrás del hombre y aunque estos suelen calzar zapatos o al menos chancletas, las mujeres suelen ir en su mayoría descalzas…

¿desea saber mas? Koguis en wikipedia

Tribu de koguis. Fuente: Google

Hemos visto algún cartel pidiendo a los turistas que no ofrezcan dinero, alcohol o drogas a los indígenas… al parecer existe un serio problema de alcoholismo en esta tribu, de hecho a nosotros se nos ha acercado un cogui medio tambaleándose para pedirnos 1000 pesos mientras esperábamos a Germán…

Si, Germán, el amable señor que nos ayudó ayer a llegar a nuestro hostal, hoy tiene que desplazarse a Riohacha para llevar a su sobrina y nos ofreció llevarnos a nosotros también en su txikitito coche rojo por 10000 pesos cada uno.

Durante el camino mantendremos una agradable charla en la que tanto Germán como Catalina nos darán su personal opinión de la situación del país, nos ilustrarán acerca de futuros pueblos a visitar en lo que nos queda de viaje… son un encanto y al llegar a Riohacha Germán no para hasta que nos encuentra bus para seguir nuestro camino rumbo a la Guajira… nos intercambiamos números de teléfono, Facebook… Catalina se dedica profesionalmente a organizar carreras populares de atletismo y en pocos días estará en Cartagena para una de dichos eventos, prometemos ponernos en contacto y tratar de vernos allí…

con Germán y su sobrina Catalina
Nos despedimos a todo correr, nuestro bus no espera y debemos continuar camino… Este bus nos deberá llevar hasta Cuatro Vias, un pequeño asentamiento donde se pueden contratar vehículos 4 x 4 que te lleven hasta Cabo de Vela… Durante el trayecto, además de las habituales ventas de galletas, chocolatinas,… asistiremos al sermón de un paisano que sube al bus y nos suelta tal sermón apocalíptico que casi nos dan ganas de saltar por la ventana… afortunadamente el sueño es mas poderoso que las amenazas del castigo eterno y me duermo a los pocos minutos.

Llegamos a Cuatro Vías, esto parece uno de los asentamientos de Mad Max, un profundo calor nos recibe al bajar del bus, algunas chozas, varios 4x4 y mucho buscavidas que trata de sacar unos pesos a los turistas despistados.

Conseguimos un jeep junto a una pareja de colombianos y otra compuesta por un francés y una sueca… el precio nos parece exagerado pero pocas opciones mas tenemos en este cruce de carreteras…

Iniciamos camino, llegaremos primero a Uribia, último pueblo antes de entrar en la “auténtica” Guajira, aún nos quedan mas de dos horas de viaje y paramos para beber algo y cambiar de agua al canario…



Poco a poco el paisaje va cambiando, la vegetación cada vez es menor, la pista por la que transitamos se vuelve mas sinuosa y bacheada (hace un par de días debió de llover, no lo hacía desde enero y las pistas de tierra lo han “notado”)

Unos veinte minutos antes de llegar a Cabo de Vela entramos en lo que ya podemos denominar puro desierto…



Empezamos a atravesar pequeños asentamientos de la etnia wayúu que es la que habita en estas tierras desérticas desde siempre… la etnia vive en estas desérticas tierras sin luz eléctrica ni agua corriente, las condiciones son muy duras y la pobreza y la hambruna son males perennes en esta tierra…

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 Los niños se acercan al jeep en busca de comida o cualquier cosa que puedan obtener de nosotros, algunos de los mas pequeños tienen los vientres hinchados, síntoma de una profunda desnutrición, ante este panorama nuestra compañera de viaje colombiana no sabe hacer otra cosa que tirarles chocolatinas y dulces por la ventana como si fuésemos la carroza de los reyes magos… el espectáculo es ridículo, los niños se tiran y pelean por las golosinas, niños malnutridos alimentados con productos ultraazucarados y grasas saturadas, nuestra otra compañera sueca que al parecer ha trabajado en alguna zona con problemas similares nos comenta los problemas nutricionales que conlleva esa actitud, niños que no tienen nada que llevarse a la boca se “sostienen” con dulces que les ofrecen los turistas, esto les provoca graves problemas de diabetes y enfermedades relacionadas con esa inadecuada “alimentación” …

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Finalmente llegamos a Cabo de Vela, nos separamos de nuestros compañeros de viaje, nuestro alojamiento se encuentra al otro lado del pueblo y a nuestro chofer parece no agradarle tener que alargar su viaje unos 5 minutos mas (!!!).

¡Hemos llegado!, nos alojaremos en Ranchería Utta, una especie de resort a la orilla del mar… teniendo en cuenta el resto de alojamientos en Cabo de Vela que se reducen a un chinchorro (hamaca) bajo una techumbre de palos, se podría decir que hemos llegado al paraíso…





El viaje ha sido agotador, hoy pensamos solo en descansar, inspeccionar un poco las inmediaciones y hacer planes para mañana

Imágenes de la playa tras nuestra ranchería...


mujeres wayúu que nos ofrecen bolsos, pulseras...

Repartimos algunos globos entre la chavalería...

Bolsos típicos de la etnia wayúu, nos lo apuntamos para mañana...

¿separación de residuos?... si, muy bien.. pero... ¿donde se tratan?...😌
El entorno es cautivador y apabullante en su dureza,…cenaremos y aprovecharemos que a la noche refresca para caminar hacia la luna...

¿hay algo para miiiiiiauuuu?

antes de marchar a dormir hay que dejarlo todo bien limpio... ;)



Datos prácticos.

Como llegar:
-Llegar a la Guajira por libre es una aventura. Practicamente toda la gente que hemos visto estos dias ha venido con un tour organizado pero si es posible venir aqui por tu cuenta. Pasos a seguir para llegar al Cabo de Vela:
-Bus desde Santa Marta o Palomino hasta Riohacha. A nosotros nos llevo German en su coche. El bus viene tardando unas 2 horas
-Bus desde Rioacha a Uribia o a Cuatro Vias. 7.500COP. Nosotros fuimos hasta Cuatro Vias.
-Colectivo hasta Cabo de Vela. Aquí hay menos colectivos hasta Cabo de Vela. Nos cobro 30.000COP y desde Uribia hasta alli son 20.000COP. Negociar pero creo que tienen los precios ya bastante fijados.
Donde dormir:
-Rancheria Utta. Un sitio espectacular al lado de la playa. Son cabañitas de adobe muy comodas donde son muy maja gente.
Que ver:
-Disfrutar de la playa enfrente de la rancheria
-Ir al Pilon de Azucar y su playa. ES-PEC-TA-CU-LAR!!! Te llevan en moto por 5.000COP ida y 5.000COP vuelta. 
-Ir al Faro y a la playa de ojo de agua. Te llevan en moto por 5.000COP y luego volvimos andando hasta la rancheria que son como 20 minutos.
*Comprar la artesania de las indias wayuu (bolsas, pulseras)que son maravillosas y llevan mucho trabajo. Si vienen hasta aqui comprenles porque es uno de sus medios de vida. La Guajira es una de las zonas mas pobres de Colombia y el turismo es uno de los pocos medios de vida que tienen


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