Hoy nos desplazaremos a las afueras de la ciudad a visitar
uno de los “you must visit” de Kuala Lumpur, las Batu Caves; para llegar a
ellas nos bastará con coger un tren que para a escasos 5 minutos andando de
nuestro apartamento en Regalia
Para quien no las conozca, estas cuevas son uno de los
lugares mas sagrados para todos los malayos de religión hindú, está dedicado a Murugan del cual existe una gigantesca escultura que “guarda” la entrada, es
la escultura mas grande del mundo dedicada a Murugan y tanto su enormidad, como
la ubicación de las cuevas para cuyo acceso hay que subir mas de 210 escalones
hacen del lugar un sitio especial…
Nada mas salir del tren nos encontraremos con algunas otras
cuevas mas pequeñas que también se han habilitado como templos en honor a otras
deidades hindúes…
Bastante antes de llegar a la entrada de las Batu Caves, la
gigantesca estatua que marca su ubicación es claramente visible...
Llegamos a la entrada y comenzamos el ascenso teniendo
especial cuidado de no pasar demasiado cerca de los monos que “guardan” el
lugar y que como hemos leído, no son especialmente amigables ni pacíficos…
Lamentablemente, casi todos los templos del interior de las
cuevas se encuentran en “restaureision”, totalmente cubiertas, se mantienen por
ahora ocultas a los ojos de los turistas…
Es una pena porque según atisbamos por algún orificio, están
realizando una esplendida labor repintando las esculturas, los templos y seguro
que una vez acabadas las obras el lugar lucirá muy hermoso y colorido…
Iniciaremos el descenso para visitar la primera cueva que
vimos y que se denomina “Ramayama Cave”
El interior de la cueva es muy curioso, decenas y decenas de
esculturas cuentan la historia de Rama, la primera imagen que se nos viene a la
cabeza es la de un Belén a tamaño natural… en pequeños letreros se explica cada
escena de la vida de Rama…
A esto es a lo que se le llama "tener mas caras que espalda":
Tras volver a la ciudad y descansar, llegada la noche
(nuestra última noche en Kuala Lumpur y nuestra última noche del viaje)
volveremos a las torres Petronas y mas tarde al triangulo de oro, a disfrutar
de la comida, la música y las luces de las gigantescas pantallas publicitarias
que forman otro espectáculo lumínico casi mas interesante que el de las torres
Petronas…
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