En ocasiones... vemos Trolls... - 17/08/19


Buf!, por fin, después de dos días de viaje devorando kilómetros por carreteras noruegas estamos de nuevo dispuestos a seguir visitando lugares, viviendo experiencias y en definitiva, llenando aún mas la mochila de sueños y recuerdos…

Hoy la cosa irá de Trolls, esos seres que se dice habitan por estas tierras, de los que poco se sabe pero que pueblan multitud de leyendas nórdicas… hoy casi los podremos tocar… primero en paredes, luego en un museo y mas tarde incluso en una carretera, ¿preparados?

Tras haber descansado muy bien en un camping cercano a la localidad de Oppal (Smegarden), estamos preparados para ir a la búsqueda de estos míticos seres… poned en "on" el buscador de Trolls que nos vamos...


No nos cansaremos de repetirlo, cada vez que miramos a través de las ventanillas de Diacachimba nos encontramos con una “postal” que guardar en nuestra mochila… ¡y son ya tantas en estas dos semanas de viaje!, si por algo recordaremos Noruega será porque cada mirada, cada paisaje, parece pintado por un pintor impresionista… mientras la tarjeta de la memoria aguante, seguiremos tratando de capturar cada una de estas postales…


De pronto, vemos en la lejanía otra de esas postales, pero esta vez aún mas llamativa, una enorme cadena de montañas, lo que parecería un acantilado enorme si estuviésemos cerca del mar se planta ante nuestro camino… Habremos llegado a nuestro primer destino, Trollveggen


¿Y que es Trollveggen? Pues ni mas ni menos que un “acantilado sobre tierra” que alberga la pared en roca vertical de mayor desnivel de Europa… unos 1700 mts. de desnivel (!!!).
Es una zona mítica para los montañeros noruegos pero no solo para ellos,… muchos intrépidos escaladores han tenido entre sus objetivos subir a estas escarpadas agujas… también es un lugar muy utilizado para el salto base… (fijaros bien... tal vez reconozcáis entre las rocas la figura de algún troll convertido en piedra...)
Lo que nadie había intentado nunca es descender su pared mas vertical esquiando… existen pendientes de mas del 60% de desnivel y siempre se ha considerado que ese es el límite a partir del cual nadie puede descender esquiando… ¿nadie?... que se lo digan a este vecino del lugar…


Tras almorzar un poco seguimos camino… dicen que “de la panza sale la danza” y tras pasar por un pueblo en el que están preparando un festival, podremos comprobar lo cierto de este dicho…


Segunda parada del día,... el museo de montaña Norks Tindesenteret situado en Andalsnes será un parada muy pero que muy interesante donde poder ver e incluso participar en actividades que nos muestran la evolución de las técnicas del montañismo y la escalada desde los albores de esta práctica hasta la actualidad... (el edificio y su diseño ya prometen...)




Dentro de la alta torre que veíamos en el exterior como parte del edificio se encuentra un rocódromo en el que cualquier puede poner a prueba sus dotes para la escalada...


Durante el recorrido vemos un montón de frases relacionadas con la montaña...



"Las buenas decisiones vienen de la experienca... la experiencia proviene de las malas decisiones"

Existen en el museo muestras de como ha evolucionado la vestimenta de montaña, los crampones, las técnicas, los piolets...


Lo mas interesante del museo sea que puedes "tocar" las cosas,... comprobar el peso de un piolet de hace 60 años o meterte en una tienda de las que usan los escaladores colgándola en medio de la pared... también hay "paredes" donde practicar algunos pasos de escalada... 😃


Y al final de la visita, entraremos en una bonita y moderna sala de proyección... seguimos buscando a los trolls...

Si las leyendas dicen que las paredes de Trollveggen están formadas por Trolls a los que el amanecer les pilló in fraganti sin poder refugiarse, ahora llegaremos a una carretera que parece ideada por un Troll borracho de hidromiel… bienvenidos a Trollstigen…

Las curvas de este ascenso suponen un reto para el conductor y también para cualquier copilot@ que sufra de vértigo (ejem, ejem)… son unas 11 curvas a cada cual mas cerrada y que suponen toda una aventura para Diacachimba…



En la parte alta de la carretera se encuentra un centro de visitantes y a través de una pasarela te puedes acercar a ver la intrincada carretera así como el valle y a lo lejos, Andalsnes




Aún impresionados seguimos nuestro camino... próximo destino... Geiranger... pero eso ya será mañana... dulces sueños... y cuidado con los Trolls... 😉


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